
Muchas madres que acuden a consulta explican que se sienten sobrecargadas con un sínfín de tareas que realizar. Sienten que les falta tiempo, que no duermen bien y que tienen dificultades para poder cuidar de sí mismas.
Existe la creencia popular de que la familia está por encima de todo y que dedicarte tiempo y recursos a tí misma es un acto egoísta, así que nos ponemos el traje de «supermamás» y nos olvidamos de nosotras. Pero el cuidado personal no es una cuestión de egoísmo, al contrario. Cuidarnos a nosotras mismas es el primer paso para cuidar a otros.
Cuando no encontramos la forma de relajarnos o desconectar y no conseguimos encontrar tiempo para nosotras mismas nos volvemos irritables y perdemos la paciencia con más facilidad. Para poder seguir teniendo paciencia, ofrecerles a nuestros hijos la mejor versión de nosotros mismos y tratarlos con respeto en todo momento necesitamos tiempo para cuidarnos.
¿Cómo podemos hacerlo? Podríamos empezar definiendo que significa el autocuidado para ti y que aspectos de tu vida quieres cuidar. Si eres madre de un bebé, dedicar tiempo al cuidado personal puede ser especialmente difícil, pero quizá puedas encontrar unos minutos para tomar un baño caliente, por ejemplo.
Resulta de ayuda aprender a diferenciar lo que es importante de lo que puede esperar y utilizar ese tiempo para cuidarte. A veces aprovechamos que el bebé duerme para realizar todas las tareas que tenemos pendientes. Quizá podamos aprovechar ese tiempo para dormir nosotras también y no estar tan agotadas al final del día. Escuchar a nuestro cuerpo es muy importante. El sabe lo que necesita y nos dará las pistas que necesitamos para cuidarnos.
En realidad, lo que hagas depende mucho de lo que tú valores. Puedes ir al cine, escuchar música, salir con los amigos, practicar yoga o meditación,… Lo que importa es que no dejes de hacer lo que te gusta para cuidarte porque todo el tiempo se lo dediques a los demás.
Para finalizar, una pequeña reflexión. Ofrecer a los niños la posibilidad de crecer observando un sano ejemplo de autocuidado es muy positivo para ellos. Dedicándote tiempo, enseñas a tus hijos a cuidar de sí mismos en el futuro. Como decía María Montessori: «No te preocupes porque tus hijos no te escuchen, ellos te observan todo el día».
Vanessa.