
El cerebro de las madres sufre una gran transformación durante el embarazo. Si estás embarazada, seguramente te resulten familiares las nauseas matutinas, la aversión a diferentes alimentos, el cansancio, los cambios emocionales, la potenciación del olfato o el aumento de la temperatura corporal.
Todos estos cambios son adaptativos y pueden ser de dos tipos:
– Estructurales. Cambios en las conexiones neuronales de diferentes áreas. Se produce una reducción de la materia gris del cerebro, facilitando que la madre se prepare para atender las necesidades de su bebé. También se producen cambios en la amígdala y en el hipotálamo, haciendo que la madre proteja a su hijo y agudizando los sentidos del olfato y el gusto.
Estos cambios también influyen en la función sináptica del hipocampo, aumentando la memoria espacial y del aprendizaje. A su vez es responsable de los despistes que tienen algunas mujeres embarazadas, ya que el cerebro se adapta para vigilar al recién nacido.
– Funcionales. Los cambios hormonales que se producen en el cerebro de las madres hacen que estén más alerta, entregadas y sensibles a las necesidades de su bebé. Hacia el final del embarazo, el cerebro está influído por diferentes hormonas, como la prolactina, que prepara los pechos para la producción de leche, hace que tengamos más hambre para aportar nutrientes al bebé y energía a la madre, inhibe la ovulación e interviene en el desarrollo de la conducta maternal.
La progesterona y las hormonas esteroides preparan los circuitos neuronales que permiten expresar la conducta materna tras el parto, inhibiendo la respuesta al estrés. Finalmente, la oxitocina y la vasopresina son las responsables de la activacion de cambios en la expresión de genes en el cerebro de la madre y regula el sistema nervioso autónomo. Además, interviene en las conductas adaptativas, reproductivas y sociales.
Son increíbles las transformaciones que se producen en el cerebro de las madres durante el embarazo. Y es que se está preparando para una labor muy importante: proteger y garantitzar la supervivencia de los bebés.